Add parallel Print Page Options

Ni tímido ni arrogante

20 Hijo mío, fíjate en las circunstancias y aléjate del mal,
para que no te avergüences de ti mismo.
21 Porque hay una vergüenza que trae pecado
y otra vergüenza que produce honor y buena fama.
22 No tengas consideraciones con otros en perjuicio propio,
ni seas tan tímido que te perjudiques a ti mismo.

Read full chapter